Momentos de Liderazgo #44. El dilema del Iceberg – Subestimar la complejidad de lo que no se ve.
Ah, Daniel, nuestro intrépido líder que miró a ese proyecto como si fuera una caminata tranquila en el parque. Pero, sorpresa, ¡el parque resultó ser una selva llena de sorpresas! Subestimó la complejidad y terminó ahogándose en problemas que no vio venir. Afortunadamente, logró salir a flote, pero no sin aprender unas cuantas lecciones en el proceso. Vamos a diseccionar lo que Daniel aprendió, tanto como líder como lo que su equipo podría haber hecho mejor, y, por supuesto, las herramientas para que todos sobrevivamos a la próxima “selva” de proyectos.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del líder..
1. No subestimes la complejidad: lo que parece sencillo puede ser engañoso
Daniel vio el proyecto como algo fácil, solo para descubrir que era mucho más complicado de lo que parecía. Un líder de cambio sabe que nunca debe juzgar un proyecto solo por su superficie.
Técnicas y recomendaciones:
- Análisis de riesgos tempranos: Realiza un análisis de riesgos exhaustivo desde el principio. Usa herramientas como SWOT o el modelo PESTEL para identificar posibles complicaciones. Esto te dará una idea clara de lo que podría ir mal.
- Simulación de escenarios: Antes de lanzarte, realiza simulaciones de distintos escenarios. Usa software como Microsoft Project o Smartsheet para probar diferentes cronogramas y posibles problemas que puedan surgir.
2. Involucra a expertos desde el principio
Al principio, Daniel trató de resolver todo por su cuenta, pero aprendió que contar con expertos desde el principio puede ahorrarte muchos dolores de cabeza. ¡No necesitas ser el héroe solitario!
Técnicas y recomendaciones:
- Red de consultores o expertos: Crea una red de expertos a los que puedas recurrir en las primeras etapas del proyecto. Herramientas como LinkedIn o Upwork pueden ayudarte a encontrar especialistas en áreas críticas.
- Sesiones de colaboración temprana: Antes de comenzar cualquier proyecto, organiza sesiones de colaboración con los expertos para identificar riesgos ocultos. Usa plataformas como Miro o Zoom para facilitar este tipo de talleres.
3. La adaptabilidad es clave cuando los problemas emergen
Daniel aprendió que, una vez que los problemas aparecieron, la rigidez solo empeora las cosas. Adaptarse al cambio y ajustar el enfoque es la clave para salvar el proyecto.
Técnicas y recomendaciones:
- Metodología ágil: Aplica metodologías ágiles como Scrum o Kanban para gestionar el proyecto. Estas metodologías te permiten hacer ajustes rápidos cuando los problemas emergen, sin afectar demasiado el cronograma.
- Revisiones periódicas del progreso: Establece hitos claros y revisiones periódicas para evaluar el avance y ajustar según sea necesario. Herramientas como com o Wrike pueden ayudarte a organizar estas revisiones de manera efectiva.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del Colaborador..
1. Comunica las dificultades desde el principio
Si los miembros del equipo hubieran comunicado las dificultades desde que empezaron a notar problemas, podrían haber evitado retrasos y sobrecostos mayores. Como subordinado, es tu deber señalar las señales de alerta antes de que se conviertan en grandes incendios.
Técnicas y recomendaciones:
- Canales de comunicación claros: Establece un canal de comunicación específico para la detección de problemas. Usa plataformas como Slack o Microsoft Teams para facilitar que los miembros del equipo puedan señalar riesgos de manera oportuna.
- Reuniones de seguimiento temprano: Propon reuniones periódicas de seguimiento desde el inicio del proyecto para detectar cualquier inconveniente que surja. Usa técnicas como las reuniones “stand-up” diarias de Scrum para mantener al equipo alineado y prevenido.
2. Pide ayuda cuando enfrentes un obstáculo mayor
El equipo de Daniel podría haber pedido ayuda a expertos externos antes de que las cosas se complicaran tanto. Aprender a reconocer tus limitaciones y pedir ayuda a tiempo es una habilidad valiosa.
Técnicas y recomendaciones:
- Mentorías internas o externas: Si ves que un obstáculo es demasiado grande, acércate a un mentor o busca ayuda externa. Usa plataformas como MentorCruise o programas de mentoría interna para tener a alguien a quien acudir en momentos de dificultad.
- Documentación accesible: Mantén una base de datos actualizada con documentación técnica y lecciones aprendidas de proyectos anteriores. Herramientas como Confluence o Notion pueden ayudarte a tener toda la información clave al alcance cuando la necesites.
3. Anticipa lo inesperado y prepárate para ajustar
Al igual que Daniel, el equipo también subestimó los problemas que surgieron, y quizás se centraron demasiado en seguir el plan original. Un buen subordinado sabe que, a veces, hay que ajustar el rumbo.
Técnicas y recomendaciones:
- Capacitación en gestión de riesgos: Participa en capacitaciones sobre gestión de riesgos y resolución de problemas. Usa plataformas como Coursera o Udemy para aprender técnicas de anticipación y preparación ante lo inesperado.
- Iteración constante: Practica la iteración constante en tu trabajo. Propon ajustes pequeños y constantes en lugar de esperar a que los problemas sean demasiado grandes. Usa metodologías ágiles como Lean para gestionar estos pequeños ajustes de manera continua.
Al final, Daniel aprendió que el entusiasmo inicial no es suficiente para sacar adelante un proyecto complejo. Un buen líder de cambio tiene que hacer los deberes, profundizar en los detalles, y estar siempre preparado para lo inesperado. Y el equipo, por su parte, no puede quedarse callado cuando las cosas se tuercen. La clave está en la comunicación abierta, la preparación, y saber cuándo levantar la mano para pedir ayuda. Así que, la próxima vez que tengas un “Daniel” en tu equipo, asegúrate de no dejar que caiga en la trampa de subestimar la jungla que está a punto de enfrentar. ¡Y prepárate para lo inesperado!