Momentos de Liderazgo #57. Cuando alguien de tu equipo se equivoca, ¿eres de los que tiran a todos a los tiburones?
Ah, Marcos, el líder que no salió corriendo a buscar a quién culpar cuando las cosas se pusieron feas. Uno de sus subordinados cometió un error crítico, la empresa perdió un cliente, y la dirección exigió que se señalara al responsable. Pero en lugar de lanzar a su subordinado bajo el autobús, Marcos hizo lo que un verdadero líder de cambio hace: asumió la responsabilidad. Después, en privado, trabajó con su equipo para aprender de ese error y asegurarse de que no volviera a pasar. El respeto y la lealtad que ganó de su equipo fueron más valiosos que cualquier cliente. Veamos qué aprendemos de esta historia, tanto como líderes de cambio como subordinados.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del líder..
1. Asumir la responsabilidad refuerza la confianza y la lealtad del equipo
Cuando Marcos asumió la responsabilidad del error, mostró que un líder protege a su equipo. Esto no solo evita la cultura del miedo, sino que genera lealtad y confianza. Un líder de cambio sabe que, ante los fracasos, culpar no es la respuesta.
Técnicas y recomendaciones:
- Cultura de responsabilidad compartida: Fomenta una cultura de responsabilidad compartida donde todo el equipo sepa que los éxitos y fracasos son colectivos. Herramientas como Slack o Microsoft Teams permiten una comunicación fluida para discutir los errores y soluciones en tiempo real.
- Feedback inmediato y privado: Si algo sale mal, aborda el problema de inmediato y en privado. Usa el método SBI (Situación, Comportamiento, Impacto) para dar retroalimentación específica sin señalar culpables.
2. Los errores son oportunidades de aprendizaje, no una excusa para castigar
Marcos no utilizó el error para castigar a su subordinado, sino como una oportunidad para mejorar los procesos y asegurarse de que no volviera a suceder. Un líder de cambio convierte los problemas en lecciones.
Técnicas y recomendaciones:
- Análisis de causa raíz (Root Cause Analysis): Usa herramientas como el diagrama de Ishikawa o 5 Whys para profundizar en las causas del error y aprender de él. Esto asegura que el equipo no vuelva a tropezar con la misma piedra.
- Documentación de lecciones aprendidas: Implementa una base de datos de lecciones aprendidas. Herramientas como Notion o Confluence permiten documentar los errores y soluciones, para que todo el equipo aprenda de ellos.
3. Proteger al equipo refuerza la cohesión y el rendimiento a largo plazo
Al no exponer a su subordinado ante la dirección, Marcos construyó un equipo más cohesionado y dispuesto a asumir riesgos sin temor. La protección del líder genera un entorno donde el equipo puede innovar sin miedo al fracaso.
Técnicas y recomendaciones:
- Fomento de la confianza psicológica: Crea un ambiente donde los miembros del equipo se sientan seguros para cometer errores. Usa Officevibe o 15Five para medir el nivel de confianza en el equipo y ajustar las dinámicas si es necesario.
- Revisiones post-mortem: Después de un proyecto, realiza revisiones post-mortem para discutir lo que salió mal sin asignar culpas. Herramientas como Miro o Lucidchart pueden ayudar a mapear estos aprendizajes de manera visual.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del Colaborador..
1. Reconocer los errores es fundamental para el crecimiento personal y profesional
El subordinado de Marcos aprendió que reconocer un error es el primer paso para corregirlo y crecer. Como subordinado, es esencial ser transparente y asumir responsabilidad cuando las cosas salen mal.
Técnicas y recomendaciones:
- Registro personal de errores: Lleva un registro personal de tus errores y lo que aprendiste de ellos. Usa aplicaciones como Day One o Google Keep para anotar cada situación y reflexionar sobre las lecciones que puedes extraer.
- Sesiones de feedback proactivo: Solicita feedback de tu líder de manera regular para identificar áreas de mejora antes de que los problemas se conviertan en errores críticos. Usa herramientas como Calendly para programar estas reuniones de manera constante.
2. Trabajar en los errores en privado refuerza el aprendizaje sin temor
Al ser corregido en privado, el subordinado de Marcos pudo aprender sin sentirse humillado frente al equipo o la dirección. Como subordinado, es importante ver la retroalimentación privada como una oportunidad para crecer, no como un castigo.
Técnicas y recomendaciones:
- Plan de mejora individual: Crea un plan de mejora con tu líder que detalle los pasos que tomarás para evitar cometer el mismo error. Usa Trello o Todoist para organizar las tareas y los compromisos derivados de esa retroalimentación.
- Capacitación en habilidades clave: Si el error se debió a una falta de conocimiento, aprovecha las plataformas como LinkedIn Learning o Udemy para inscribirte en cursos que te ayuden a mejorar esas habilidades.
3. El respeto y la lealtad se construyen con honestidad y responsabilidad
El subordinado de Marcos no solo aprendió de su error, sino que ganó respeto y lealtad hacia su líder al ver que no lo expuso. Como subordinado, ser honesto y asumir la responsabilidad también genera respeto por parte de los demás.
Técnicas y recomendaciones:
- Transparencia en la comunicación: Si algo está yendo mal, no esperes a que se descubra. Habla con tu líder antes de que el problema se convierta en algo más grande. Usa Slack o Microsoft Teams para mantener una línea de comunicación abierta y continua.
- Compromiso con la mejora continua: Demuestra tu compromiso con la mejora continua después de cometer un error. Usa herramientas como Asana para crear metas de desarrollo y hacer un seguimiento de tu progreso, lo que te permitirá demostrar tu esfuerzo para corregir el rumbo.
Al final del día, Marcos nos demuestra que un verdadero líder no es el que busca culpables cuando las cosas salen mal, sino el que asume la responsabilidad y convierte el error en una oportunidad de aprendizaje. Proteger a tu equipo no solo construye confianza, sino que refuerza la cohesión y el rendimiento a largo plazo. Y para los subordinados, el mensaje es claro: cometer errores no es el fin del mundo, pero aprender de ellos y asumir la responsabilidad es lo que realmente importa. Así que la próxima vez que sientas que el mundo se te viene encima por un error, recuerda: la clave no es escapar, sino asumirlo, aprender y seguir adelante. ¡Porque solo así se crece!
