Momentos de Liderazgo #46. Equilibrio o Extinción: Cuando no manejar el balance te pone en jaque.
¡Ah, la historia de Sonia! Ese punto crucial donde la vida laboral y la personal deciden tener una guerra campal y uno queda en medio como un soldado desarmado. No te preocupes, que de esta historia de agotamiento y redención se pueden sacar muchos aprendizajes, tanto como líder como subordinado. Vamos allá con tres lecciones para cada uno y, por supuesto, con herramientas prácticas para sobrevivir al caos.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del líder..
1. Límites Claros: No, el sacrificio no es sinónimo de éxito.
- Técnica: Establecer tiempos de desconexión. El móvil tiene una función milagrosa llamada “modo avión”. Úsalo después de una hora determinada para marcar un límite claro entre el trabajo y la vida personal.
- Herramienta: Aplicaciones de gestión del tiempo como RescueTime para medir cuántas horas realmente le dedicas al trabajo y a tus actividades personales. Te dará una realidad brutal y necesaria.
2. Cuidar el bienestar del equipo: Si tú te quemas, ellos también.
- Técnica: Promover “check-ins” regulares donde se hable no solo de trabajo, sino de cómo están a nivel emocional. Este espacio les permite decirte si están al borde de un colapso sin que suene a “queja”.
- Herramienta: Encuestas de bienestar semanal en plataformas como Officevibe para detectar el nivel de satisfacción y agotamiento en tu equipo, y tomar acción antes de que alguien decida colapsar en el escritorio.
3. Delegar: No eres omnipotente, y está bien.
- Técnica: Aplicar la matriz de Eisenhower para dividir las tareas entre lo urgente, importante y delegable. Así no acabarás absorbiendo todo el trabajo como si fuera la última galleta en el plato.
- Herramienta: Trello o Asana para visualizar todas las tareas del equipo, delegar y controlar los progresos sin necesidad de sentir que el mundo depende de ti.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del Colaborador..
Cuidar tu energía: Trabajar más no es trabajar mejor.
- Técnica: Adoptar el método de trabajo Pomodoro, donde trabajas intensamente 25 minutos y luego descansas 5. Este ritmo te hace mucho más productivo sin que tu cerebro acabe frito.
- Herramienta: Focus Booster para implementar esta técnica sin necesidad de usar un tomate de verdad.
2. Reconocer cuando necesitas una pausa: Saber parar es un arte.
- Técnica: Practicar el mindfulness. No necesitas ir a un retiro en el Tíbet. Solo unos minutos al día para desconectar y reconectar con tus prioridades.
- Herramienta: Headspace o Calm, aplicaciones que te guiarán en esos momentos donde lo único que necesitas es que alguien (o algo) te diga que respires.
3. Buscar feedback constante: No esperes a que las cosas exploten.
- Técnica: Pedir reuniones de retroalimentación. El feedback no es un castigo, es un regalo que te permite ajustar el rumbo antes de que tu barco se hunda.
- Herramienta: Usa un diario de aprendizaje, como Day One o Evernote, para reflexionar y escribir sobre lo que recibes como feedback, cómo te sientes al respecto y cómo puedes mejorar.
Bonus Ironía de la Vida
Si alguien en algún momento te dijo que “el reconocimiento es la clave para la motivación del equipo”, lo decía en serio. Pero no se trata solo de los clásicos “buen trabajo” o “eres genial”. No, no. El verdadero reconocimiento es cuando entiendes lo que necesitan, lo que les quita el sueño, y les das las herramientas para que encuentren el balance entre su propia ambición y su bienestar.
Recuerda, la magia de ser un líder de cambio radica en que no solo lideras, ¡también te cambias a ti mismo en el proceso! Y, por cierto, si Sonia pudo encontrar su balance, tú también. 😉