Momentos de Liderazgo #35. El lobo con piel de oveja – Confiar ciegamente en alguien no es un juego
¡Bienvenidos, agentes del caos positivo y futuros líderes de cambio! ¿Listos para una historia que les hará decir: “¡Wow, eso no me lo esperaba!”?
Imaginen esto: Raúl, un tipo que confiaba ciegamente en su mano derecha (no, no esa mano derecha, me refiero a su colega de trabajo), pensaba que compartían la misma visión de grandeza, éxito y cenas los viernes. Pero ¡sorpresa! Resulta que el buen amigo estaba conspirando a sus espaldas. ¡Boom! Plot twist. Como en una telenovela, pero sin los comerciales.
Ahora, cualquier otro hubiera armado un show de venganza nivel drama shakesperiano. Pero no Raúl. Él, herido pero no derrotado, decidió que no iba a dejar que esta traición lo convirtiera en un cínico de oficina. No, no. En lugar de eso, se puso las botas de líder de cambio y comenzó a construir relaciones basadas en confianza mutua… pero esta vez, con una dosis extra de prudencia. Porque claro, la confianza es como un paracaídas, esencial, pero más vale saber cuándo y cómo abrirlo.
Así que, si alguna vez te sientes traicionado, recuerda a Raúl: no hay que volverse cínico, pero sí un poquito más astuto. Y siempre, siempre, tener claro que la confianza se administra con la misma inteligencia con la que manejas una partida de ajedrez. ¡Que comience la historia!
Tips de Liderazgo.
- Realiza revisiones periódicas y transparentes de los proyectos.
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- Fomenta un ambiente donde se valoren la lealtad y la integridad.
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