Momentos de Liderazgo #48. El conflicto interno del equipo que no se abordó a tiempo hasta que explotó
Ah, Luis, el clásico líder que pensó que los problemas de su equipo se resolverían como por arte de magia. Claro, ¿por qué molestarse en intervenir, verdad? Pero, como era de esperar, la tensión no desapareció y terminó explotando en una guerra civil corporativa que afectó tanto la productividad como el ambiente de trabajo. Aunque tarde, Luis se dio cuenta de su error y aprendió que los conflictos no se desvanecen solos, necesitan ser gestionados antes de que se conviertan en un desastre mayor. Vamos a desglosar los aprendizajes que tanto Luis como su equipo obtuvieron, junto con las herramientas para evitar esta crisis en el futuro.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del líder..
1. Los conflictos no desaparecen solos, deben ser gestionados
Luis aprendió que dejar que los conflictos sigan su curso solo empeora las cosas. Un líder de cambio sabe que debe intervenir proactivamente para evitar que las tensiones se conviertan en una bola de nieve destructiva.
Técnicas y recomendaciones:
- Reuniones de detección de conflictos: Realiza reuniones periódicas con el equipo para identificar tensiones antes de que escalen. Usa herramientas para enviar encuestas anónimas que detecten problemas bajo la superficie.
- Mediación temprana: Si detectas algún conflicto, interviene con una mediación temprana. Usa la técnica de la “mesa redonda”, donde cada miembro puede expresar su punto de vista. Si la reunión es virtual, refuerza que poner la cámara es obligatorio para hablar del conflicto en un ambiente estructurado.
2. La comunicación abierta es clave para resolver tensiones
Luis se dio cuenta tarde de que, si hubiera promovido una cultura de comunicación abierta, muchos de los conflictos habrían salido a la luz antes de explotar. Un buen líder crea un espacio seguro para que el equipo hable sin miedo.
Técnicas y recomendaciones:
- Feedback bidireccional: Implementa un sistema de feedback continuo donde tanto los líderes como los empleados puedan expresar preocupaciones. Usa plataformas como Slack o Microsoft Teams para mantener abiertos canales de comunicación donde se discutan problemas de manera inmediata.
- Sesiones de retroalimentación estructurada: Organiza sesiones de retroalimentación grupales o individuales donde se traten no solo los logros, sino también cualquier conflicto o tensión.
3. La cohesión de un equipo debe ser cultivada constantemente
Luis aprendió que la cohesión del equipo no se puede dar por sentada. Cuando las tensiones afectan la armonía, un líder de cambio debe reconstruir esa cohesión y no esperar que las cosas “vuelvan a la normalidad” por sí solas.
Técnicas y recomendaciones:
- Team building recurrente: Realiza actividades de team building periódicas para fortalecer las relaciones.
- Retrospectivas grupales: Después de cualquier proyecto o conflicto, realiza retrospectivas donde el equipo pueda reflexionar sobre lo que funcionó y lo que no.
Tips Líder de Cambio.
Desde la perspectiva del Colaborador..
1. No ignores los conflictos, exprésalos de manera constructiva
El equipo de Luis probablemente pensó que las tensiones desaparecerían solas, pero aprendieron que no hablar de los problemas solo los empeora. Los subordinados deben sentirse empoderados para expresar sus preocupaciones antes de que la situación escale.
Técnicas y recomendaciones:
- Modelo de comunicación asertiva (DESC): Usa el modelo DESC (Describe, Expresa, Sugiere, Consecuencia) para expresar tus preocupaciones de manera clara y sin atacar a tus compañeros. Esto puede evitar que las tensiones crezcan.
- Uso de herramientas de feedback anónimo: Si sientes que no puedes hablar directamente con tu líder, en las organizaciones, algunas veces tienen disponibles plataformas que permiten enviar feedback anónimo, dando a los líderes una idea de los problemas sin confrontaciones directas. Si no es el caso, puedes buscar a recursos humanos, e iniciar una conversación abierta.
2. El conflicto no es malo, si se maneja bien
El equipo de Luis aprendió que el conflicto no es el enemigo, sino que es una oportunidad para crecer si se maneja de manera constructiva. Aprender a manejar conflictos es una habilidad clave para cualquier subordinado.
Técnicas y recomendaciones:
- Capacitación en resolución de conflictos: Participa en capacitaciones sobre manejo de conflictos. Plataformas como Coursera o Udemy ofrecen cursos sobre resolución de problemas y mediación, que pueden mejorar tus habilidades en este ámbito.
- Establecer acuerdos de equipo: Colabora con tu equipo para crear reglas claras sobre cómo manejar los conflictos. Usa herramientas para crear y gestionar estos acuerdos y asegurarte de que todos estén en la misma página.
3. La cohesión del equipo es responsabilidad de todos
No solo el líder es responsable de la cohesión del equipo. Como subordinado, también tienes la responsabilidad de contribuir a un ambiente positivo y de apoyar a tus compañeros.
Técnicas y recomendaciones:
- Cultura de apoyo mutuo: Fomenta un ambiente donde los compañeros se apoyen mutuamente. Usa herramientas como HeyTaco en Slack para que los miembros del equipo puedan darse reconocimiento y apoyo.
- Reuniones de check-in entre pares: Organiza reuniones periódicas con compañeros para discutir el clima del equipo y resolver cualquier tensión. Usa herramientas como Google Calendar o Calendly para programar estos encuentros de manera regular.
Luis aprendió que no puedes simplemente ignorar los conflictos y esperar que se resuelvan solos. Un líder de cambio toma el control de la situación antes de que explote, promoviendo una comunicación abierta y trabajando activamente en mantener la cohesión del equipo. Y para los subordinados, la lección es clara: los conflictos no desaparecen por arte de magia, y tienen la responsabilidad de abordarlos constructivamente y contribuir a un ambiente saludable. Así que, la próxima vez que veas tensiones en tu equipo, no te quedes de brazos cruzados como Luis al principio, ¡toma acción y resuélvelo antes de que sea demasiado tarde!