Para la mayoría de las familias, la hora de ir a la cama puede ser un momento incomodo o frustrante. Nuestros hijos se resisten a apagar su día de diferentes formas y colores. Algunos extienden los abrazos, el baño, y otros hasta inician un juego cada segundo.
En la noche, acciones tan sencillas como cepillarse los dientes, ponerse el pijama, o tomarse un vaso de agua, pueden volverse escenas frustrantes y molestas. Y mas cuando tu has tenido un día largo y extendido. No es extraño, que la mayoría de los padres mencionan la hora de dormir como uno de los peores momentos con sus hijos.
En líder de cambio, creemos en el aprendizaje desde la familia, en el núcleo principal de toda sociedad, y por eso te ayudamos con algunos trucos que pueden ayudarte a formar los nuevos lideres de cambio del futuro.
1. Iniciar contigo mismo
Antes de iniciar la rutina para acostar a tus niños, haz una pausa. Puede ser incluso para ti, el primer momento del día en el cual haces una pausa. Si es así, este momento del día es perfecto para desconectarte un momento y hacer la transición del día a la noche. Cuando hacemos una pausa consciente, tu mente puede sentir la necesidad de pasar rápido a otra actividad. Una vez ya sabes esto, puedes conscientemente iniciar tu rutina nocturna con una forma de pensar diferente, una que te lleva a la presencia de calma en vez de la agitación del día.
Una forma simple de practicar hacer una pausa es usar una técnica del mindfulness que sugiere desarrollar una conexión contigo como un todo, con tu mente, tu corazón y tu cuerpo físico.
Para esto, puedes cerrar los ojos, respirar profundo, y pon tu atención en ti mismo(a), enfocándote en estas tres áreas:
- En tu mente. ¿En qué estás pensando? ¿Eres consciente de lo que está en tu mente en este momento?
- En tu corazón. ¿Qué estoy sintiendo? ¿Eres consciente de lo que sientes con todo el corazón?
- En tu cuerpo. ¿Cuáles estas sintiendo? ¿Eres consciente de las sensaciones de tu cuerpo en este momento?
Una vez terminado este momento, abre los ojos, e inicia la preparación de tu dormitorio para descansar. Felicitaciones, has tomado un momento merecido para ti.
2. Crea un ambiente adecuado
Este paso permite preparar el ambiente para dormir. Puedes considerar algunas señales como bajar la intensidad de la luz, remover los electrónicos usados, o colocar música relajante. Adicionalmente, intenta involucrar actividades o cosas que apliquen a los cinco sentidos.
- Para la vista. Una luz tenue, un libro de historias infantiles.
- Para el tacto. Un baño con agua tibia, una cobija suave.
- Para el olfato. Lociones o aromatizante para el ambiente, puede ser un difusor de aceites esenciales, o un incienso.
- Para el oído. Pon algo de música suave. Habla en tono bajo y calmado.
- Para el gusto. Una bebida caliente ya sea té u otras con sabores suaves o solo agua caliente.
Juntos todos estos cambios en el ambiente envían un poderoso mensaje que conectan la mente con el momento de dormir.
3. Conecta a través de rituales
Es conocido el beneficio de crear rituales familiares o personales y como estos mejorar las relaciones con los demás y contigo mismo, reducen el stress, y mejoran las habilidades sociales. Las rutinas también proveen un sentido de tranquilidad y seguridad.
Algunas ideas de cosas que ayudan a establecer una rutina positiva pueden ser:
- Inspirar. Decir 3 cosas que amas uno del otro. Iniciando con Lo que amo de ti es…
- Reflexionar. Haz preguntas que le permitan reflexionar acerca de las cosas positivas que le pasaron hoy, o cosas de la naturaleza que le parecen positivas.
- Despedirse con amor. Decir buenas noches con amor uno del otro y de las personas o cosas que amamos que están a nuestro alrededor. Algunos incluyen la luna, el sol, un peluche.
4. Enfocarse en lo positivo
Como padres, la forma en que pensamos y hablamos acerca de nuestros niños, impacta su comportamiento. Es donde tenemos que pensar, que tipo de mente queremos crear en nuestros niños. Una forma de crear hábitos de pensamiento positivo puede incluir crear una lista de afirmaciones con nuestros niños. Estas afirmaciones pueden incluir:
- Mi cuerpo sabe cómo sentirse confortable y descansar.
- La luz es suave y perfecta, tal y como me gusta.
- Siento mi cuerpo relajado.
- Yo duermo bien, y me levanto descansado y listo para un nuevo día.
- Hago que mi mente crezca cada día mientras duermo.
Los niños pueden crear sus propias afirmaciones positivas para incluirlas en la lista.
5. Permítales hacerse responsable de la rutina
Aunque queremos establecer una rutina con nuestros niños, también queremos que ellos la disfruten y participen. Invítelos a ajustar la rutina con aspectos que ellos consideran positivos para lograr el objetivo de iniciar la etapa de descanso.
- Invítelo(a) a incluir en su rutina cosas que le ayuden a dormir plenamente.
- Permítale decidir qué cosas quiere hacer primero, ej. si lavarse los dientes o bañarse.
- Permítale decidir el número de besos, canciones, u otros que quiere en la rutina.
- Invítelo a decidir sobre que quiere soñar.
La resistencia a iniciar la hora de descanso es natural en los niños por múltiples razones. Algunos no quieren que el día termine y seguir jugando o haciendo sus actividades, otros pueden ser por temores a la oscuridad o quedarse solos, o muchas razones más.
Al implementar rutinas como las mencionadas, pueden hacer que ir a descansar se vuelva un momento mas aceptable, se reduzca esa resistencia natural, y ayuda al desarrollo de una mente positiva para sus hijos.
Síguenos en nuestras redes sociales para mas tips y ayudas para ser un líder de cambio.
