Ser LÍDER DE C@MBIO es tomar las riendas de tu vida. TRANSFORMA tu vida y vive la vida que siempre has querido. No existen sueños imposibles, solo personas resignadas. Tú no eres uno de ellos. Cambia tu vida. Sé el LÍDER DE C@MBIO de tu propia vida.
Ser LÍDER DE C@MBIO es una forma de sentir, de actuar, de vivir, es un estilo de vida. No es de vez en cuando: es siempre. Está en mis venas, está en mi cabeza, está en mi corazón. Lo que digo, lo que hago y lo que siento están conectados, porque soy un LÍDER DE C@MBIO.
Ser LÍDER DE C@MBIO es vivir con pasión. Es ser diferente. Es caminar orgulloso, es gritar alto y cantar con entusiasmo.
Ser LÍDER DE C@MBIO es transmitir energía. Que la gente te diga, me cargas de energía cada vez que te veo, que me hablas, que estoy cerca de ti. Es abrazar a tu ser querido, a un amigo, a un desconocido con la misma fuerza y pasión, porque estas hecho para dar.
Ser LÍDER DE C@MBIO es tener un propósito. Saber que cada paso que damos, las cosas que hacemos, las palabras que decimos, y a quien las decimos, crean cambios en el mundo en el que estamos. Un LÍDER DE C@MBIO entiende esto como una responsabilidad, y por eso, hace que estos cambios sean intencionales. Un líder de cambio sabe que tiene la posibilidad infinita de hacer que miles de personas se sientan de forma extraordinaria.
Ser LÍDER DE C@MBIO, solo depende de ti. Ser LÍDER DE C@MBIO es pararse responsable y adueñarse del mundo para hacerlo diferente. Es estar despierto, consiente. Ser LÍDER DE C@MBIO es tomar la decisión de controlar tu vida y cumplir tu propósito.
Ser LÍDER DE C@MBIO es decidir dejar de ser espectador y convertirse en protagonista. Ser líder de cambio es reconocer que somos personas comunes haciendo cosas extraordinarias. Que podemos cambiar nuestro entorno, cambiar las circunstancias, y cambiar el mundo. Ser LÍDER DE C@MBIO no es ser solo parte de la historia, es hacer historia.
Ser LÍDER DE C@MBIO es acostarse en el parque a ver las estrellas en la noche. Es compartir con tu familia lo bello que es la vida. Es aceptar que puede haber momentos tristes y desafortunados, aprender y volver a levantarse más fuerte y decidido que antes. Tu vida no la define un momento.